La
Torre del Rey es una de las primeras torres de vigía y defensa del litoral
valenciano.
Historia
El
mediterráneo estaba plagado de piratas que asaltaban el litoral y las naves de
mercaderes. En el caso de la costa de Oropesa, con sus ensenadas y refugios se
convertía en un excelente escondrijo para tales ataques; tanto que el rey
Fernando de Antequera dijo que se trataba de un lugar habitado por panteras en
lugar de hombres donde revolotean buitres en vez de aves de corral.
Tras
estos ataques los vecinos suplicaron al rey de la Corona de Aragón la
construcción de una torre de vigía. Éste accedió a su construcción el 25 de
septiembre de 1413. Dada su complejidad y condiciones financieras se hizo
necesaria la ejecución por fases según su prioridad, siendo la primera la torre
que debió levantarse entre 1413 y 1428. La obra tardó en terminarse 150 años.
La
Torre del Rey es una de las primeras torres de vigía y defensa del litoral
valenciano.
Aun
así los ataques piratas continuaron, como el de 1534, cuando el pirata
berberisco Barbarroja desembarcó en el cabo de Oropesa apoderándose del fuerte
de la villa y talando los cultivos.
Es
entonces cuando el Conde de Cervellón, Señor de la Villa de Oropesa, decidió
reforzar la torre y hacerla más defensiva. Para ello aumentó los muros de la
planta baja y construyó las caponeras dejando la torre en un estado muy parecido
al actual.
Características de la torre.
La
Torre del Rey está formada por dos torres, una dentro de la otra: la torre
vieja o medieval de 1413 y la torre nueva de 1534.
La
torre vieja era de planta cuadrada y cuerpo prismático recto. Al encontrarse
dentro de la Torre del Rey es prácticamente imperceptible.
Junto
a la torre había un pequeño patio cerrado para cocina, baños y el aljibe.
La
torre nueva se construyó sobre la vieja y está formada por cuatro plantas. La
planta baja es la misma que la de la torre vieja, pero se le añadieron dos
caponeras, con tres troneras cada una, y se ampliaron los muros; en
consecuencia, aparece un pequeño vestíbulo con tres vanos, el de la entrada, el
que comunica con la caponera y primitivo portal y por el que discurren las
escaleras.
Por
las escaleras se accede al primer piso, dividido en dos salas acondicionadas
para cubrir las necesidades del personal castrense. Esta sala dispone de
chimenea y servicio (era la única torre de la provincia que disponía de
servicio en el interior).
La
planta alta está al descubierto y es la destinada a la defensa del territorio y
de la propia torre. Sus troneras son capaces de batir los 360º del horizonte;
además en los huecos de las bóvedas se ubicaron dos aljibes.
En
la planta de coronamiento está la pasarela de ronda. Su acceso se realiza
mediante una pequeña escalera descubierta; junto a ésta, y opuestos a las
caponeras, se encuentran dos garitones con troneras.
El
acceso a esta planta también podía realizarse por las trampillas de artillado y
munición, independientes de la escalera única.